17 de Diciembre
En la Biblia encontramos
este consejo de vida práctica:
"Aléjate del mal y haz el bien".
¡Y es tan fácil hacer el bien!
No es preciso soñar con cosas muy llamativas,
que en pocas ocasiones se nos pueden presentar.
Dejar margen
para que los demás hablen de sus cosas,
guardando silencio de las nuestras;
no perder la paciencia
en instantes de prisa y aceleramiento;
saberse apagar uno,
para que los demás ofrezcan su luz;
plegarse al gusto de los demás,
renunciando al nuestro;
ser amable con la visita que nos estropea el plan
que teníamos para esa tarde;
todo esto y muchas cosas así
nos salen al paso a diario.
Seguir con atención el ritmo
de una conversación pesada que no nos interesa;
hacer con esmero un trabajo
cuya responsabilidad recae sobre todos
y sobre nadie;
sorber una lágrima
sin que los demás se den cuenta;
estar siempre dispuesto a decir que sí....
Esto es "hacer el bien"
que nos recomienda la Biblia.
“No imites lo malo, sino lo bueno.
El que hace el bien pertenece a Dios;
pero el que hace el mal no ha visto a Dios”
(3 Jn 11).
En ti, no todo es bueno;
y eso que tienes buena voluntad.
¿Por qué debes extrañarte
de que en tu prójimo
también descubras algunas cosas
no tan buenas,
y eso que también
ellos poseen magnífica voluntad?
* P. Alfonso Milagro