MES DE FEBRERO



¡Vacaciones!
¡Palabra que lleva consigo un hálito de magia, que serena el espíritu!
Y no estará mal que tomes tus merecidas vacaciones, para reponer fuerzas y renovar entusiasmos; oxigenar tus pulmoness, aliviar tensiones, pasar más días seguidos e íntegros con tu familia.
Todo esto esta muy bien y debes procurarlo en la medida de tus posibilidades.



Pero, ¡cuidado! que si tu cuerpo y tu mente necesitan vacaciones, tu espíritu se debilita con ellas.
Es decir, que si no tienes cuidado en atender las exigencias de tu espíritu, las vacaciones beneficiaran a tu cuerpo y a tu mente, pero serán perjudiciales para tu espíritu.
Y esto sería fatal.



Durante el año, quizás no tengas tiempo ni humor para dedicarte a cultivar tu espíritu; ¿Por qué no dedicas algún tiempo, cada día, para la lectura, la meditación, el estudio, la conversación sobre temas formativos, educacionales, espirituales?
No temas que eso te canse; todo lo contrario, al sacarte de la rutina diaria de problemas y preocupaciones materiales, te elevará.
Y al sentirte elevado, te sentirás mejor.
Pruébalo.
No te vas a arrepentir. y te enriquecerás no poco espiritualmente.