AGOSTO 15
Debemos brindar todo nuestro afecto y nuestra ayuda a todos.
A todo hombre: al que está en buena posición económica y al que se ve privado hasta de las cosas más necesarias.
Al que goza de salud, pero también al enfermo.
Al que come todos los días y al que sólo puede hacerlo día por medio.
Al que piensa como nosotros y al que discrepa de nuestras opiniones, sean éstas sociales, políticas o religiosas.
Al que está cerca de nosotros y al que vive muy alejado. A todos sin excepción: la dama de casa que firme con tres apellidos es nuestra hermana, lo mismo que la joven de servicio doméstico.
Todos somos hermanos; tratémonos como hermanos; amémonos como hermanos; ayudémonos como hermanos. La vida será distinta.
Sólo entonces es cuando estaremos capacitados para poder rezar el Padre nuestro, para poder decir a Dios que es nuestro Padre.
Solamente entonces, cuando logremos tratarnos unos a otros como hermanos y lo hagamos con entera sinceridad.
Debemos brindar todo nuestro afecto y nuestra ayuda a todos.
A todo hombre: al que está en buena posición económica y al que se ve privado hasta de las cosas más necesarias.
Al que goza de salud, pero también al enfermo.
Al que come todos los días y al que sólo puede hacerlo día por medio.
Al que piensa como nosotros y al que discrepa de nuestras opiniones, sean éstas sociales, políticas o religiosas.
Al que está cerca de nosotros y al que vive muy alejado. A todos sin excepción: la dama de casa que firme con tres apellidos es nuestra hermana, lo mismo que la joven de servicio doméstico.
Todos somos hermanos; tratémonos como hermanos; amémonos como hermanos; ayudémonos como hermanos. La vida será distinta.
Sólo entonces es cuando estaremos capacitados para poder rezar el Padre nuestro, para poder decir a Dios que es nuestro Padre.
Solamente entonces, cuando logremos tratarnos unos a otros como hermanos y lo hagamos con entera sinceridad.
"Es completamente claro que todos los fieles,
de cualquier estado y condición,
están llamados a la plenitud de la vida cristiana
y a la perfección de la caridad
y esta santidad suscita
un nivel de vida más humano,
incluso en la sociedad terrena"
(LG, 40)
de cualquier estado y condición,
están llamados a la plenitud de la vida cristiana
y a la perfección de la caridad
y esta santidad suscita
un nivel de vida más humano,
incluso en la sociedad terrena"
(LG, 40)