ABRIL 22
Es ilusión planear mucho y no hacer nada. Es reprobable no planear nada y no hacer nada.
Tampoco se puede aceptar el hacer algo sin antes haberlo planeado.
Quizá sea más prudente planear algo y luego realizar ese algo que se ha planeado.
Si planeas más de lo que puedes llegar a hacer, te sentirás decepcionado. Si haces más de lo que planeas, podrás equivocarte y por ello sentirte humillado.
Vivir sin hacer nada, es no ser hombre. Vivir haciendo las cosas sin planearlas, sin pensarlas, no es obrar conforme corresponde a un hombre.
Solamente el hombre que está lanzado a la acción, pero a una acción pensada y planeada, es el que obra racionalmente, como corresponde a todo hombre.
Vivir pensando solamente en esta vida, es tener muy cortasaspiraciones y visión muy limitada; vivir pensando también en el más allá,en el futuro, en la eternidad, es ser prudente y ser cristiano. No te contentescon ser hombre; trata de vivir como cristiano.
Dios nos dio a conocer su voluntad en cierto momento más decisivo de nuestra vida, que ciertamente recordaremos siempre.
Aprendimos a conocer a Dios. Ahora debemos vivir en conformidad con aquel conocimiento y en un continuo progreso
Tampoco se puede aceptar el hacer algo sin antes haberlo planeado.
Quizá sea más prudente planear algo y luego realizar ese algo que se ha planeado.
Si planeas más de lo que puedes llegar a hacer, te sentirás decepcionado. Si haces más de lo que planeas, podrás equivocarte y por ello sentirte humillado.
Vivir sin hacer nada, es no ser hombre. Vivir haciendo las cosas sin planearlas, sin pensarlas, no es obrar conforme corresponde a un hombre.
Solamente el hombre que está lanzado a la acción, pero a una acción pensada y planeada, es el que obra racionalmente, como corresponde a todo hombre.
Vivir pensando solamente en esta vida, es tener muy cortasaspiraciones y visión muy limitada; vivir pensando también en el más allá,en el futuro, en la eternidad, es ser prudente y ser cristiano. No te contentescon ser hombre; trata de vivir como cristiano.
"Os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús,
a que viváis como conviene que viváis,
para agradar a Dios,
según aprendisteis de nosotros
y a que progreséis más"
(Tes, 4, l)
Dios nos dio a conocer su voluntad en cierto momento más decisivo de nuestra vida, que ciertamente recordaremos siempre.
Aprendimos a conocer a Dios. Ahora debemos vivir en conformidad con aquel conocimiento y en un continuo progreso