Dios gratifica nuestros esfuerzos

15 de Enero



El dolor tiene su aspecto amargo,
pero también lo tiene dulce;
todo dependerá del lado que nosotros miremos.

Es duro trabajar muchos días
sembrando la semilla y cuidándola,
pero es agradable recoger la cosecha.

Es duro pasar horas estudiando,
pero es agradable recibir el título y la aprobación.

Es duro realizar esfuerzos y más esfuerzos
para construir la casa,
pero es agradable poseer luego su propio hogar.

Es duro realizar cualquier esfuerzo,
pero es luego muy agradable
gozar del fruto de los esfuerzos realizados.

Para llegar a ser bueno de veras,
hay que hacer también grandes esfuerzos,
conseguir duras victorias,
pero luego podemos gozar de la alegría
de llegar a ser lo que debemos ser.

No nos desalienten los esfuerzos
que haya que realizar;
aliéntennos más bien los resultados
conseguidos por esos esfuerzos.

Dios permitirá éxitos y fracasos,
pero no nos pide ni unos ni otros

Dios solamente nos pide nuestra acción apostólica,
lo demás corre por su cuenta.

"Ni el que planta es algo, ni el que riega;
sino Dios, que hace crecer"
(1 Cor. 3, 7)


Barras y separadores: Barras y separadores de pájaros